Actualización 19 de marzo 2016:
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Transformé mi vida el día que dije “Basta!”, el día que cansada, exhausta y agotada de tanto nadar a contracorriente me rendí a la vida y le pregunté qué quería de mi. La vida me habló, y me habló bien clarito. Mi alma estaba ya por aquel entonces “en coma”, en un estado vegetativo al cuál más no podía hacer oídos sordos. Estaba abocada a un cambio radical e imposponible de vida, el cuál ha sido el mayor regalo que la vida me ha podido hacer.
Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com
He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!
Cintia
Transformé mi vida el día que dije “Basta!”, el día que cansada, exhausta y agotada de tanto nadar a contracorriente me rendí a la vida y le pregunté qué quería de mi. La vida me habló, y me habló bien clarito. Mi alma estaba ya por aquel entonces “en coma”, en un estado vegetativo al cuál más no podía hacer oídos sordos. Estaba abocada a un cambio radical e imposponible de vida, el cuál ha sido el mayor regalo que la vida me ha podido hacer.
Los cambios no son gratuïtos. Las grandes revoluciones acostumbran a llegar después de fuertes crisis, pero hoy tan solo puedo dar GRACIAS a la vida por todo ese sufrimiento que me catapultó al cambio en mi vida. Gracias a él hoy estoy aquí, con más luz que nunca y decidida a ir en busca de mi Verdad.
Hoy quiero relataros exactamente cómo fueron las cosas, que sucedió en mi vida para “tocar fondo”,
que proceso de sanación seguí y como lo hice para salir del agujero y
transformar mi vida hasta llegar al momento actual, donde siento que mi
alma brilla con su máximo esplendor y siento que todo tiene un sentido y una
coherencia infinitas.
Los inicios de mi
proceso de enfermedad
Mi cuerpo quiebra
El caso es que empecé
a tener síntomas varios… dolor de espalda, dolor de cabeza, cansancio, … pero
yo seguía sin escuchar. Hace dos años, lo que fue en mayo de 2013, llegué a
lo que sería mi límite de estrés y/o
agotamiento físico y mental, y una ruptura de pareja fue el detonante (no
la causa) de lo que yo llamo “mi quiebra” o “el hundimiento”. En ese momento mi cuerpo estaba ya muy debilitado de “ir
arrastrándome” durante tanto tiempo y entré en lo que comúnmente
llamaríamos “depresión” aunque hoy se con certeza que lo que estaba atravesando
era una “crisis emergente” (con
síntomas similares a una depresión) por la naturaleza espiritual que la
caracterizaba. Se me alteró la tiroides
y me diagnosticaron un hipertiroidismo leve. El médico me recomendó reposo y una vida muy tranquila, aunque con
esa pauta a los 2 o 3 meses la tiroides se me reguló.
7 meses de baja
laboral
De todos modos los síntomas de cansancio persistían, y el
resultado fueron 7 meses de baja laboral.
7 meses (con unas vacaciones de verano por medio) sin poder ir a trabajar
porque el cuerpo no me respondía. 7 meses (que se alargaron un año más) de no
tener energía, de meterme en una cama
hasta esperar a que la tormenta pasara, de intentar entender qué me estaba
sucediendo, de sentir una profunda desazón y sinsentido de la vida, de
sentir que había perdido toda ilusión, de no tener ganas de nada, de lágrimas…
7 meses de apatía, de tristeza, de incompresión ante la vida atravesando capas y capas de mi ser, yendo
al núcleo concentrado de mi Verdad.
Cuestionándomelo todo
7 meses de
cuestionármelo TODO, y cuando digo TODO, digo TODO. Para qué vivo? Quién soy yo? Cuál es el sentido de mi vida? Cuál es mi
misión? Qué es lo que realmente me hace feliz? Que importancia tiene el
dinero, el amor, el trabajo, la familia, los amigos en mi vida? Que valor le
doy a cada uno de ellos? Que me da y me quita energía? En qué invierto mi
tiempo? Que tipo de relaciones quiero en mi vida? Cómo quiero priorizar mi
tiempo a partir de ahora? Que cosas o actividades no me apetece seguir
haciendo? Y un largo etcétera…
Buscando ayuda
Durante todo ese tiempo recurrí
a todo tipo de ayuda y terapeutas posible: sanadores, canalizadores,
acupuntores, flores de bach, masajistas, piedras… pero el hoyo era tan profundo
que acceder a él requería aún más tiempo. Y lo más importante, requería tomar decisiones.
Después de esos 7 meses aún no estaba recuperada del todo,
pero me sentía con más ánimos y fuerza de volver a la escuela y intentar llevar
de nuevo una vida “normal”. Salir de ese estado vegetativo… salir de esa cama y
ese sofá que me tenían atrapada.
Regreso al trabajo
Sigo sin levantar
cabeza
Parecía que lo peor ya había pasado, pero no… Seguía llegando exhausta de trabajar a
casa, y los días se me hacían eternos e insufribles. Ir a trabajar suponía
un esfuerzo sobrehumano para mi, y a menudo a la hora del recreo, a la hora de
la comida o en cualquier otro momento, necesitaba tumbarme en el suelo a
descansar. Mi cuerpo quería escapar de
allí, reclamaba libertad. Mi alma seguía exhausta, luchando por subsistir
un día más, luchando para llegar al fin de semana para simplemente no hacer
nada.
2 o 3 meses después de mi regreso a la escuela seguía
sumamente agotada. Vivir para mi se
había convertido en un sacrificio…ir a trabajar era casi una pesadilla (y
eso que adoraba mi trabajo!), ir a
comprar, cocinar, lavar la ropa, limpiar... es decir, hacer todas las tareas
que requiere llevar una casa sola, se me hacían cuesta arriba… hasta que finalmente
tuve que volver a casa de mis padres.
Eso fue un golpe muy duro para mi, y por supuesto para mi familia y amigos por
verme tan afectada.
Más síntomas de
enfermedad
Los síntomas de
enfermedad (sin considerar por ello que yo era una enferma) se iban acentuando… empecé a tener
vértigos, problemas de cervicales y la crisis emergente (con síntomas
depresivos) persistía.
Me voy a India
Necesitaba renovar
ilusiones en mi vida, necesitaba hacer cambios y en ese momento lo que más
ilusión me hacía era viajar en verano a la India yo sola. Así que en lo que era
Semana Santa del año 2013 me compré
billetes para viajar a India en verano de ese año.
Aun así el “enigma”
de qué hacer con mi vida seguía latente. Lo que estaba claro es que así no
podía seguir. Tenía claro que tenía que hacer cambios, que tenía que buscar una
salida a esa vida que en esos momentos ya no me llenaba y había perdido el
sentido.
Mientras seguía buscando mi verdad, seguía yendo a todo
aquél que pudiera ayudarme a sanar aunque en ningún momento delegué mi
responsabilidad en nadie, porque en el fondo de todo sabía que nadie podía ayudarme, sólo yo. La clave del cambio estaba en mí,
y solo en mí.
Punto de inflexión:
permiso para volar
Un momento decisivo en todo mi proceso fue cuando durante
esa época empecé a asistir a un terapeuta en bioenergética por los mismos
motivos… estaba cansada, exhausta, sin energía, sin ilusión. Empezó a trabajar
bio-energéticamente conmigo y mi sorpresa fue que a la 4ª o 5ª sesión me dijo muy clara y honestamente que no
volviera más, que yo no tenía ningún problema. No era cierto que yo no
tuviera energía, sino que mi energía
estaba bloqueada porque no estaba haciendo lo que más me apetecía hacer en esos
momentos en mi vida. Me dijo que veía que lo que me sucedía era claramente
una crisis espiritual en toda regla,
y me sugirió que en vez de irme a la India 2 meses me fuera un año, que me
diera libertad para volar!
En ese momento me eché a llorar como una niña pequeña, fue
como un descorche de emoción y una gran liberación… pues sentí que por primera
vez alguien me estaba dando el permiso para hacer justo lo que me apetecía
hacer. Recuerdo que entre lágrimas y sollozos le decía “Siiiii….ya lo sé…
siiiii… ya lo sé!”. Sabía que justo eso
era lo que mi alma anhelaba…cogerme un año sabático en mi vida!!! Volar!! Ser
libre!!! Salir de la rutina!! Reinventarme!!
De momento dejé en “stand by” lo de la decisión del año
sabático. De momento decidí ir a la India ese verano, ver cómo me sentía, que
cambios se producían en mí y a la vuelta ya decidiría que hacer. Me fui echa
polvo y regresé nueva nuevita… eso me hacía reflexionar que el problema no estaba en “mi” sino en lo
que hacía, en las exigencias del trabajo, el coste energético, físico y
emocional que eso me implicaba y el estilo de vida que llevaba que ya no me
llenaban.
Regreso a la rutina y
sentir que muero en el intento
Al volver de la India volví a “darme de canto en los
dientes” otra vez (eso ya me había pasado también el verano anterior cuando
regresé después de todo un verano idílico en Formentera). Volví del verano y
del viaje perfecta, renovada, pletórica, radiante… y al volver a la rutina sentir que me marchitaba de nuevo.
De todos modos por mi
mente ya bailaba la idea del año sabático. El miedo es el que pretende
distraerte de tu verdad, pero el alma sabe lo que necesita… y yo lo sabía más
que de sobras!! Externamente (de cara a los demás) aún no había tomado la
decisión, pero internamente, una parte de mi hacía tiempo que ya sabía que esa
era la única salida.
Tomo la decisión: me
voy!
Pero el detonante de todos fue cuando al regresar de la
India y sentir que seguía cansada y sin energía fui a hacerme una analítica y me encontraron los niveles de litio por los
suelos. Al parecer, el litio es una substancia química del cerebro que
regula el estado de ánimo y en caso de deficiencia puede provocar depresión y
otras alteraciones emocionales más graves. Eso daba en cierto modo una
respuesta a lo que me pasaba y en cierto modo me alegró porque parecía que ya
me estaba volviendo loca y todas las pruebas a nivel médico salían bien, pero
la solución “médica” a mi no me conformaba del todo. No creo en las pastillas,
creo en el empoderamiento personal, en las transformaciones del alma a nivel
interior, en la revolución personal! Independientemente de todo, sabía que
tenía que hacer cambios en mi vida.
Le pregunté al médico que qué debía hacer para regular los
niveles de litio, y me dijo que para
ello debía ir al psiquiatra. Cuando escuché la palabra “psiquiatra” se me
pusieron los pelos de punta… cómo? En
ese momento tomé mi decisión. Ni psiquiatra. Ni pastillas. Ni medicación. Ni
marear más la perdiz… me voy!!!! Y fue así cómo decidí cogerme una
excedencia de un par de años, dándome libertad para volar. Yo no estaba
enferma, mi alma estaba enferma por quererme someter a un sistema que no daba
respuesta a mis necesidades. Yo no estaba enferma, pero el sistema sí quería
creerme hacer que estaba enferma y te envía al médico para “solucionar todos
tus problemas”, cuando el tratamiento no es físico, va mucho más allá!!
Mirando atrás…
Ésta es la historia muy resumidamente. Aun hay muchas más
cosas que han pasado por medio, historias, emociones, miedos, incertidumbres,
subidas y bajadas hasta llegar al momento de “lanzarme al vacío”. Tal vez algún
día me lance a explicar más en profundidad mi historia pues estoy convencida
que no soy la única que ha pasado por ésta situación y sé que mucha gente necesita luz en sus vidas para lanzarse a vivir sus
sueños con confianza, sin dejar que el sistema te “etiquete” de algo que tu
sabes que no es.
Miro a mi alrededor y veo a muchísimas personas, amigos,
compañeras, conocidos que están igual que estaba yo. Luchando con la vida.
Intentando subsistir un día más. Suplicando que llegue el fin de semana.
Arrastrándose cada mañana.
Cuando veo que hace
tan solo 5 meses yo estaba todavía metida “dentro del sistema” y ahora me
siento tan libre, mirando desde la distancia las cosas, la sociedad, mi vida
pasada, las creencias que me mantenían atada a lo que en ese momento era mi
realidad… me hace sentir sumamente feliz y convencida de que somos creadores y protagonistas de nuestra
historia.
Decidí cogerme una
excedencia de 2 años para viajar, para vivir, para disfrutar, para
dedicarme a mí… y es lo mejor que he podido hacer en mi vida!
Ahora me pregunto…
para qué? Para qué tanto sacrificio? Que sentido tiene hacer tanto esfuerzo?
Seguir el modelo social establecido es lo que realmente me hace feliz? Quiero
vivir para llegar al fin de semana y pagar facturas de luz o quiero vivir para
disfrutar y gozar de verdad?
Son muchas las respuestas que he ido encontrando a lo largo
de mi camino y en éstos momentos de mi vida me siento comprometida hasta la médula para vivir de acuerdo a mi
verdad.
Mi vida… ahora!
Y aquí estoy, en Bali en éstos momentos, viviendo la vida plenamente, sintiéndome
sumamente realizada, amando la vida a cada instante, disfrutando de pleno
tiempo para mi, para hacer lo que verdaderamente me gusta, para viajar,
para escribir… para VIVIR!! (En mayúsculas)!!!
- Siento que he recuperado toda mi energía...
- Me siento fuerte, sana y llena de vida...
- He recuperado todo mi poder personal, inspiración y creatividad...
- He desterrado de mi vocabulario la palabra “cansancio” y “estrés” y la frase “no tengo tiempo”...
- He dejado de correr...
- He dejado de ir con prisas...
- He dejado de mirar el reloj...
- He dejado de planificar que haré mañana...
- He dejado de madrugar...
- He dejado de asistir a compromisos que no me apetecen...
- He dejado de vivir en medio del cemento…
- He empezado a tener todo el tiempo del mundo...
- He empezado a vivir el momento presente, a recuperar ilusiones, a desarrollar nuevos talentos,…
- He empezado a comunicarme más con la naturaleza, a sentirla, a oírla...
- Sigo más los mensajes de mi corazón...
- Me dejo llevar aún más por mis intuiciones y corazonadas...
- La abundancia ha empezado a llegar infinitamente a mi vida, manifestándose de muchas formas... amor, recursos, oportunidades de trabajo, inspiración, amigos, ayuda incondicional del Universo...
- Duermo en paz cada noche sabiendo que estoy en el lugar que quiero estar, haciendo lo que quiero hacer, estando con quien quiero estar...
- Estoy asensando las bases de una vida futura basada en la autorealización personal y la libertad incondicional.
- Se me está desarrollando el fuerte deseo de ayudar a otros a encontrar su propio camino y seguir su guía interior...
- Estoy accediendo a capas más profundas de mi ser y de mi Verdad…
Me siento bendecida, renovada, ilusionada, inspirada, llena
de amor, llena de vida, llena de energía, transformada, imparable… FELIZ!!!
QUIERES SABER QUÉ FUE
LO QUE MÁS ME AYUDÓ A TRANSFORMAR MI VIDA?
CÓMO PUEDES
TRANSFORMAR LA TUYA?
Próximamente
publicaré en otro post que es lo que me ayudó a mi, con la ilusión y la
esperanza de que también te ayude a ti…
Necesitas una ayuda?
Por otro lado he empezado a ofrecer sesiones de coaching espiritual para ayudarte a transformar tu vida. Si quieres saber cómo puedo ayudarte, lee éste post: Cintia, tu espiritual coach
Necesitas una ayuda?
Por otro lado he empezado a ofrecer sesiones de coaching espiritual para ayudarte a transformar tu vida. Si quieres saber cómo puedo ayudarte, lee éste post: Cintia, tu espiritual coach
Mil besos y abrazos,
mi querid@ amig@!! Seguiremos caminando juntos, rumbo a la realización personal!!
Todo mi amor para ti, bella alma!
Cintia
Todo mi amor para ti, bella alma!
Cintia
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