sábado, 25 de abril de 2015

Reflexiones y vida cotidiana practicando mindfullness en Nilambe (1)

Actualización 19 de marzo 2016:

Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com

He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!

Cintia


Tuve mucha suerte que la vida me trajera hasta Nilambe. Todo lo que llega a nosotros por casualidad, no es tan casualidad como parece, pues todo está perfectamente orquestado desde los reinos espirituales en beneficio para nuestro desarrollo, poniéndonos delante las experiencias que necesitamos para evolucionar. A veces la vida nos abre puertas que no sabemos dónde nos van a llevar, pero con el tiempo entendemos cuál fue el motivo y la magnitud de la experiencia.
Yo fui muy afortunada de poder asistir a un retiro de 9 días aquí en febrero y ahora que he vuelto para pasar aquí todo el mes de abril ha sido como volver a casa… una sensación de familiaridad y comodidad me invadieron desde el primer momento.

Nilambe está siendo un despertar absoluto de mis sentidos, un reencuentro con ese abismo de silencio que vive en mi, un abrazo a cada instante con la vida ante cada pequeño acontecimiento que sucede aquí. 

Aquí se transforman las dimensiones de tiempo y espacio. Aquí el tiempo va más lento y la vida se multiplica por mil. Asistimos a la magia de volver a nacer en nuestro cuerpo alejándonos del ruido de nuestras vidas cotidianas, dejando de ser ciegos y sordos por un tiempo para saborear los pequeños placeres y regalos escondidos detrás de las cosas más simples como pueden ser contemplar un atardecer, saborear una taza de té, o sentir lentamente nuestra respiración.

Anteriormente en mi ciudad, Barcelona,  ya había hecho algunos cursos y retiros de fin de semana de meditación y mindfullness, pero te das cuenta que la experiencia te la aporta la práctica, el trabajo consciente hecho con  intención y  compromiso. El trabajo hecho con coraje con tu propio proceso de transformación y sanación.

El mes que casi llevo aquí me está sirviendo para hacerme muchas reflexiones acerca de lo que realmente es la vida, de lo que verdaderamente necesitamos para vivir, acerca del ritmo vertiginoso que llevamos en las ciudades llevándonos a enfermar y vivir con estrés y desconectados de nosotros mismos. He reflexionado mucho acerca de lo importante que es vivir la vida de acuerdo a nuestro sentir, a nuestro corazón, lo importante que es poder superar nuestros miedos y trascender de todas esas ideas y creencias colectivas para vivir tu vida de manera autentica, viviendo tu verdad.

"Lo que ves refleja tu pensamiento"

Llevo casi un mes viviendo una vida muy sencilla, sin muchas de las cosas que hace un tiempo creía que necesitaba para vivir y ahora me doy cuenta que no las necesito. Como comida vegetariana y no echo de menos la carne, ni la pasta, ni el pescado, ni el café, ni el azúcar, ni los huevos, ni nada. Nada más llegar, sentí que éste sería un tiempo de purificación interno y externo y decidí que vestiría de blanco todo el tiempo, con solo dos mudas de ropa que tengo. Si, tengo más ropa, más bonita, con más colores tal vez, y podría variar más y lavar menos. Pero siento que no necesito tanto. Con dos pantalones y dos camisas estoy pasando todo el mes y no echo de menos “mis modelitos” de ropa, ni mi ropa “occidental” para entendernos. Estoy sin wasap, y tampoco es algo que extrañe, aunque es cierto que la conexión a internet que tengo, aunque sea pésima, me permite conectarme algunos ratos. Es sorprendente ver la capacidad de adaptación del ser humano!


Hace un mes que no veo pasar un taxi, un autobús, un vendedor de samosas y no veo otra cosa que no sean montañas y los acontecimientos habituales en el centro de meditación. Asi pues, ésta está siendo una experiencia sumamente purificadora para mi… verdaderamente purificadora!!!

Nilambe, éste pequeño jardín botánico a las afueras de Kandy, me ha ofrecido la experiencia de estar inmersa las 24 horas del día en la plena conciencia, en un lugar de silencio rodeado de tanta belleza y tanta naturaleza… que afortunada soy!