domingo, 16 de marzo de 2014

Qué es la espiritualidad?

Actualización 19 de marzo 2016:

Ya he transferido completamente éste blog a mi nuevo blog www.cintiasloveinaction.com

He puesto mucha energía en él y me encantaría veros por allí.
Os espero con los brazos abiertos!

Cintia


Éste fin de semana he estado de retiro en una preciosa masia, en medio de un bosque fantástico cerca de Sant Hilari Sacalm. Hablando con muchas de las personas que hemos compartido ese retiro de meditación me han surgido muchas reflexiones. La de hoy, acerca del significado de la espiritualidad. O, al menos, el significado que yo le doy.



Tengo la necesidad de expresar lo que es para mí la espiritualidad pues siento que hay mucha confusión entre la sociedad, muchos prejuicios e ideas preconcebidas asociadas, la mayoría de veces, a la religión.

Primero de todo aclarar que espiritualidad no es religión, aunque la religión sí que va asociada a la espiritualidad. O debería ir… pues es muy común casos de personas consideradas religiosas que atentan contra los derechos humanos de las personas que insultan, denigran, hieren, corrompen, menosprecian, matan, roban, que no se rigen por patrones éticos de comportamiento y causan sufrimiento a la humanidad. Una gran contradicción, es obvio.

La espiritualidad persigue el bien común de la humanidad. Persigue el bienestar personal para alcanzar el bien de todos. La espiritualidad va enfocada hacia el equilibrio interior y la gestión de las emociones. Aceptar la vida tal cual viene, bailar con los acontecimientos sin oponernos, sin luchar, sin desgastarnos. La espiritualidad genera amor, compasión, respeto y abundancia para todos los seres vivos que habitamos el planeta: personas, plantas, animales… Todo y todos merecen nuestra, nuestro respeto, nuestra atención! Seamos de la cultura, religión, estatus social, raza o sexo que seamos! Algo común nos une a todos, somos seres de luz, todos anhelamos lo mismo: ser amados y aceptados, vivir una vida plena. Ser felices!

Hoy en día habemos muchas personas que nos consideramos ateos, y en cambio nos consideramos espirituales y no profesamos ninguna religión o dogma.

Me identifico como  una persona completamente libre para pensar, seguir, hacer y dirigir mi vida en base a lo que para mi es cierto y verdadero. En base a aquello con lo que se identifica mi Alma y mi Ser. No sigo a nadie en concreto, pero sí me nutro de todas aquellas enseñanzas, disciplinas, corrientes filosóficas o tradiciones que siento que aportan algo a mi persona, que me ayudan a crecer, a evolucionar, a comprender, a elevar mi conciencia, a Despertar. Budismo, tantrismo, filosofía zen o tao, chamanismo, angeología, o corrientes de pensamiento como son la metafísica o el pensamiento positivo, son algunas fuentes de las cuales obtengo muchas respuestas que me son útiles.

Ser espiritual es buscar la esencia en nuestro interior, es indagar en las profundidades de nuestro ser para encontrarnos (o reencontrarnos) a nosotros mismos, para descubrir nuestra verdadera esencia, nuestra Verdad.
Ser espiritual es indagar en los caminos de nuestra mente para liberarnos del sufrimiento provocados por el apego, el miedo, la inseguridad, la ira, la rabia, la envida. Ser espiritual es caminar por el camino de la bondad, de la ética, de la compasión, de la tolerancia, de la generosidad, del Amor

La espiritualidad es un camino que nos lleva a la totalidad, a vivir plenamente nuestra vida, a la Unidad. La espiritualidad es conexión… con el universo, con las plantas, con los animales, con todo y todos los que nos rodean. Es recorrer el camino de la no-separación, la no-dualidad, habitar nuestra Alma desde un estado de paz interior y plenitud.

Este camino se recorre con momentos de silencio e instrospección. Es necesario el aislamiento en momentos puntuales (ni que sea 10 minutos al día) para conectar con nosotros mismos y escuchar lo que emana de nuestro interior. Para hacer limpieza mental, al igual que limpiamos afanosamente nuestra casa y nuestro cuerpo.

Contaminados y distraídos por el ruido, la multitud, los quehaceres de la vida cotidiana, la mente que va loca de un lado a otro, no es posible recorrer ése camino. El silencio, el recogimiento y “Samatha”, lo que los budistas llaman calma mental, son imprescindibles.

Por todo esto, no os preocupéis si tenéis a algún conocido o familiar que se refugia en la espiritualidad… estad tranquilos… está en buenas manos! Está transitando el camino de la dicha, de la realización… no sufráis que no se va a meter a monje o monja o no necesariamente va a irse a vivir en lo alto de una colina entre ovejas.

Desmitifiquemos la espiritualidad… La espiritualidad es “algo” de lo más común en el día a día, en los actos más cotidianos, es teñir de amor cada acto que hacemos en casa, en nuestro trabajo, con nuestra pareja, co nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestros vecinos, ante la sociedad. Es mirar con otro prima, ponernos otras gafas, expandir el campo de visión.

La espiritualidad es eso que sucede en muchas personas en su día a día “por dentro”, mientras lo de fuera ya no les llena del todo. Cuando el agua de la fuente se ha acabado, hay que ir a buscar otro manantial. Y justo eso hacemos los que transitamos éste camino por la vida… llenar nuestros depósitos con grandes dosis de energía, amor y conexión… refugiándonos dentro… para volver a salir fuera (al circo de la sociedad) pisando más fuerte, sabiendo un poco mejor quienes somos…(y quién o qué no somos) y dando un nuevo sentido a nuestra vida, el que dirigirá nuestros pasos de aquí en adelante!

Una vez más… FELIZ CAMINO!!